(Ciudad de Esquel, jueves 26 de febrero de 2009). - El muleto del Rojo perdía 2-0 y 3-1 frente a su escolta, Fontana. Sin embargo, el elenco de Trevelin se fue quedando sin piernas y con cuatro goles en 27 minutos lo liquidó: fue 5-3 en el Barrio Badén. El líder sacó ocho puntos de ventaja y salvó un invicto de más de un año en casa.
Los goles del visitante fueron convertidos por Esteban Olivera en dos ocasiones y Daniel Troman. Por su parte, Daniel Márquez marcó los dos primeros del Santo, lo empató Leandro Galván, Germán Viana puso el 4-3 y el quinto fue obra de Agustín Fernández.
Daniel Márquez fue clave en la remontada.FONTANA SACÓ VENTAJA DESDE EL VESTUARIO
San Martín empezó dormido y al minuto, de un lateral le cayó a Esteban Olivera, que le dio de aire, de espaldas al arco y la clavó lejos del arquero Gerardo Lefipán que nada pudo hacer. Un golazo.
San Martín tenía un gran desorden en el medio y hacía agua en defensa. Si bien en los primeros 25 tuvo un poco más el balón, lo mejor era por remates de media distancia. Lautaro Silva no se puso el equipo al hombro y los delanteros quedaron muy aislados del juego.
La única relativamente clara la tuvo Germán Viana, sobre los 23, entrando por la derecha, sacó el remate y Maximiliano Ruíz la mandó al córner. Pero del otro lado, sólo con el físico Sergio Santander provocaba inconvenientes en la insegura defensa de un cuadro esquelense que no le encontraba la vuelta.
Seguramente si Fontana tenía un poco más de precisión en los últimos metros hubiese logrado más goles dado que no pudo poner un jugador mano a mano con Lefipán.
Juan Elgueta cabeceó por arriba un córner y a los 35, un minuto después, el fondo del Rojo se distrajo nuevamente, Olivera apareció solo y colocó el 2-0. A esa altura parecía que San Martín estaba "para el cachetazo".
Nueve minutos después, a Daniel Márquez le llegó el balón desde la izquierda y definió abajo, contra un poste. Este gol esperanzó a los dirigidos por Luis Medrano de cara al segundo tiempo aunque el mediocampo seguía perdido.
OTRA VEZ LO MISMO...
San Martín volvió a entrar dormido a jugar los segundos 45 minutos y a los 3, Fontana convirtió un gol de gran calibre. Una perfecta jugada colectiva culminó en los pies de Daniel Troman, quien tirado sobre la derecha en el borde del área sacó un remate a media altura inalcanzable para Lefipán. Una gran definición para culminar una espectacular maniobra.
Poco a poco el mediocampo Santo comenzó a hacer pie. Leandro Galván se ofreció como alternativa por derecha y Lautaro Silva ganó más protagonismo. El que no gravitó fue Diego Valenzuela, que no estuvo seguro ni en la marca ni en los pases. Agustín Fernández, el lateral por izquierda, tuvo subidas "a lo Dani Monsalve".
A los 14 minutos salió otro de los que en el medio no tuvo gran protagonismo: Darío Castillo. Entró José Acuña. Así, el dueño de casa quedó con tres delanteros y un solo volante central, Valenzuela.
Si bien Acuña no tuvo una gran participación, casi como respuesta a la apuesta de Medrano de quedar con tres arriba, dos minutos más tarde, Márquez conectó un corner, el defensor de Fontana que estaba en el primer palo no pudo y las cosas ahora estaban 3-2 en favor de los dirigidos por Pedro Ruíz. La remontada del elenco del barrio Badén siguió tornándose heroica y a los 18, un pase de Germán Viana fue una asistencia a Leandro Galván, que ingresando por derecha definió de forma impecable y llegó el ansiado 3-3.
La visita casi no atacó. El calor le pegó fuerte y se quedó sin resto físico. Es cierto que por cuestiones de trabajo a Ruíz le faltaron algunos futbolistas y pudo realizar sólo dos de los tres cambios.
Así y todo, a los 20, Daniel Troman golpeó la parte externa de la red tras una desatención de Alfredo Báquito en la marca de un tiro libre, algo que también le ocurrió a Santander. Por el lado de San Martín, Daniel Márquez lo tuvo a los 22 pero la tiró afuera.
Sobre el minuto 33 Lautaro Silva, de muy buen segundo tiempo, sacó un gran remate que el portero Ruíz envió al córner. Un ratito después, a los 35, Viana eludió a su marca por derecha y definió muy bien demostrando su calidad de goleador y cumpliendo con la llamada "ley del ex", porque es una nueva adquisición del Santo cuyo pase era de Fontana.
La polémica estuvo en el arco de Lefipán. Troman metió un cabezazo que dio en el travesaño y según la gente de Trevelin, un defensor del Rojo metió la mano, algo que de haberlo visto, Fabián Aburto debería haber sancionado como penal.
Para no dejar dudas, Fernández, en una de sus muchas escapadas, remató de lejos, Maxi Ruíz tardó en reaccionar y así llegó el definitivo 5-3.
Si para San Martín el empate era un buen resultado porque mantenía seis puntos de diferencia, ni que hablar de un triunfo que le permite sacarle ocho a su más inmediato perseguidor: el vencido de esta tarde.
SÍNTESIS DEL PARTIDO
SAN MARTÍN 5 - FONTANA 3
San Martín (5): Gerardo Lefipán; Alfredo Báquito, Juan Decara, Ricardo Solis y Agustín Fernández; Leandro Galván, Diego Valenzuela, Darío Castillo y Lautaro Silva; Daniel Márquez y Germán Viana. D.T.: Luis Medrano.
Fontana (3): Maximiliano Ruíz; Walter Villarroel, César Muñoz, Juan Elgueta y Héctor Cvitareale; Ezequiel Antieco, Darío Trafipán y Daniel Troman; Raúl Huechumil; Esteban Olivera y Sergio Santander. D.T.: Pedro Ruíz.
Goles: PT 1m y 35m Esteban Olivera (Fontana), 44m Daniel Márquez (San Martín; ST 3m Daniel Troman (Fontana), 16m Daniel Márquez, 18m Leandro Galván, 35m Germán Viana y 42m Agustín Fernández (San Martín).
Cambios: Jesús Pozas por Báquito, Damián Salva por Márquez y José Acuña por Castillo (San Martín); Eduardo Saldaña por Villarroel y Mario Huechumil por Olivera (Fontana).
Arbitro: Fabián Aburto: Pasó casi desapercibido porque fue un partido limpio y hubo sólo una amarilla sobre el final. Quedan dudas en el supuesto penal para Fontana.
Asistentes: Limarieri y Carboné (Sin problemas).
Cancha: San Martín.
Campo de juego: Bueno.
Calificación del partido: Excelente. Muy emotivo, con chances para ambos y San Martín aprovechó al máximo una mejor preparación física que la de su rival para llevarse tres puntos de oro. No hubo pierna fuerte y eso es bueno.
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