(Desde Comodoro Rivadavia). - La escenografía es muy diferente. Uno sale de Esquel donde se mezcla el bosque con los rios y los lagos, para cruzar la Colonia Sarmiento y llegar a Comodoro Rivadavia donde sus paisajes están pintados con máquinas perforadoras de las varias empresas petroleras que hay en la región.
La escenografía es diferente, donde el viento es el personaje principal que hace funcionar a los molinos que generar energía eólica. El paisaje es totalmente diferente por su pesado trafico en la llegada a la ciudad, pero este no un lugar tan ajeno a los deportistas de Esquel.
Cuando parte de la delegación esquelense llegó hoy a las 18 horas a la sede del Diario Crónica (para retirar los numeros de cada uno de los atletas), el llamado del estudio de Radio Crónica para con los esquelenses fue más que un ruego, ¿quien es "Lalo" Rios, del que todos hablan? y Darío "Lalo" Ríos entró al estudio junto con su profesor Rodrigo Pelaez en una jugosa nota de radio a cargo del periodista Dick Almonacid, uno de los tantos periodistas que trabajarán mañana en la transmisión de Radio Crónica.
"Lalo", con la sencillez que lo caracteriza señaló que, a pesar de sus 29 años, practica atletismo hace poco más de un año y logró resultados que marcarían la envidia de más de uno. En abril del año pasado terminó tercero en el Provincial de Cross Country (logrando un puesto en el equipo chubutense en el Nacional de Buenos Aires), competencia en la lograría ser el cuarto mejor del pais.
No hay dudas que las condiciones son innatas. Lástima que Dario Rios encontro su veta deportiva ya de grande, pero él no se molestó por ello y siguió disfrutando de cada una de las carreras y, dentro de ese disfrute, logró resultados por demás importantes, por ejemplo el segundo puesto en el Maratón Tres Ciudades Patagónicas, la tradicional competencia de 42 km.
El periodista lo miró asombrado, no podía creer que de la nada, un joven que se dedicó a los trabajos de campo (alambrador, mas precisamente) se metiera entre los mejores de la provincia y tenga serias aspiraciones a ocupar un lugar de privilegio en la dificil carrera de mañana. Habrá que esperar, nomás y disfrutar de la competencia.
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