Reynacul (izquierda), Petronio (derecha), las figuras del encuentroEl volante de San Martín y el portero de Racing fueron los mejores jugadores del partido. El primer por su despliegue y el importante gol, el otro porque evitó que su equipo cayera de manera estrepitosa.
(Por Juan Martín Cángaro). - La actuación de San Martín frente a Racing de Trelew dejó boquiabierto a más de uno. Es que el conjunto de Luis Medrano le jugó de igual a igual e incluso debió haberle ganado y de no haber sido por la espectacular actuación de Juan Pablo Petronio, el arquero visitante, los tres puntos habrían quedado en casa.
Desde el primer instante el guardameta dejó en claro que no sería fácil derrotarlo. Nunca perdió la calma pese a que sus defensores no hicieron las cosas bien y fueron absolutamente desbordados. Mostró grandes reflejos, por ejemplo cuando Germán Viana cabeceó, el balón tomó un raro efecto y en una milésima de segundo tuvo que reaccionar, tirarse abajo y mandar el balón al córner. También cumplió frente a José Luis Crespo, Nico Tejeda y compañía.
En el segundo tiempo fue donde menos trabajo tuvo, aunque siempre se notó su seguridad.
Cuando parecía que la Academia empezaba a dominar, sobre los 16 minutos, apareció en escena un Diego Reynacul que pasa por un gran momento. Sacó un remate certero que se coló por encima de Petronio.
Pero la tarea de Tomate fue destacada antes y después de esta acción. Es que el volante tuvo que acomodarse tras la lesión de Osvaldo González a una posición rara para él. Necesita mucho despliegue físico porque es una pieza clave para que su equipo no sufra por los costados.
Su ida y vuelta permite que San Martín no sufra por derecha en defensa y a su vez siempre aparece como una de las alternativas más claras en ataque. Ya había mostrado que estaba capacitado para cumplir ese rol frente al Deportivo Gualjaina y ante Racing, el rival más exigente, lo confirmó.
Con sólo 21 años, Reynacul tuvo que cambiar su posición en la cancha y cumplió. De esta manera, Luis Medrano tiene una alternativa más dentro de un plantel muy largo.
(Por Juan Martín Cángaro). - La actuación de San Martín frente a Racing de Trelew dejó boquiabierto a más de uno. Es que el conjunto de Luis Medrano le jugó de igual a igual e incluso debió haberle ganado y de no haber sido por la espectacular actuación de Juan Pablo Petronio, el arquero visitante, los tres puntos habrían quedado en casa.
Desde el primer instante el guardameta dejó en claro que no sería fácil derrotarlo. Nunca perdió la calma pese a que sus defensores no hicieron las cosas bien y fueron absolutamente desbordados. Mostró grandes reflejos, por ejemplo cuando Germán Viana cabeceó, el balón tomó un raro efecto y en una milésima de segundo tuvo que reaccionar, tirarse abajo y mandar el balón al córner. También cumplió frente a José Luis Crespo, Nico Tejeda y compañía.
En el segundo tiempo fue donde menos trabajo tuvo, aunque siempre se notó su seguridad.
Cuando parecía que la Academia empezaba a dominar, sobre los 16 minutos, apareció en escena un Diego Reynacul que pasa por un gran momento. Sacó un remate certero que se coló por encima de Petronio.
Pero la tarea de Tomate fue destacada antes y después de esta acción. Es que el volante tuvo que acomodarse tras la lesión de Osvaldo González a una posición rara para él. Necesita mucho despliegue físico porque es una pieza clave para que su equipo no sufra por los costados.
Su ida y vuelta permite que San Martín no sufra por derecha en defensa y a su vez siempre aparece como una de las alternativas más claras en ataque. Ya había mostrado que estaba capacitado para cumplir ese rol frente al Deportivo Gualjaina y ante Racing, el rival más exigente, lo confirmó.
Con sólo 21 años, Reynacul tuvo que cambiar su posición en la cancha y cumplió. De esta manera, Luis Medrano tiene una alternativa más dentro de un plantel muy largo.
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