Los varones de la Natación arrasaron en La Pampa
(Por Carlos “el Chavo” Ortiz, enviado a los Juegos EPADE, Santa Rosa 2009). Si se utiliza una frase futbolera, uno podría decir que la victoria de Chubut en los Juegos de la Patagonia fue “una verdadera paliza”. Pero lo sensato sería analizar el trabajo coordinado de Chubut Deportes con cada una de las federaciones y destacar además el compromiso de los pequeños atletas, y sobre todo la confianza que tienen sus padres, para dejarlos precisamente en manos de entrenadores; con muchos días de concentraciones, tal vez descuidando las obligaciones escolares, alejándose de sus familias, de sus amigos y afectos.
Un tema por demás importante que se vivió durante varios días en Santa Rosa es el grado de compromiso y pertenencia que mantuvieron cada uno de los jóvenes por los colores del Chubut.
A un grado menor de lo que se da habitualmente en los Juegos de la Araucanía, quienes defendían la “camiseta” en distintas pruebas, eran alentados por deportistas de otras disciplinas, a quienes tal vez ni se los conocía, pero donde todos tiraron parejo del mismo carro; el mismo que depositaba a Chubut como campeón Patagónico Sub 16, trofeo que se le vino negando desde hace cuatro años, desde el momento que se establecieron estos juegos, conocidos también con el nombre de Pre Araucanía.
Claro que la espina clavada el año pasado también había que tenerla en cuenta y sobre todo sacársela con la alegría más grande. Río Negro se había impuesto por la diferencia de sólo un punto y por ello había que lavar esa afrenta.
Por ello la diferencia de 24 puntos sobre su escolta en estos juegos (149 a 125 sobre Neuquén) fue el motivo para festejar a rabiar, fue el motivo para gritar y sobre todo para llorar de alegría; pero hay que tener en cuenta varios aspectos. Qué no sirve ganar de cualquier manera, qué no sirve ganar por ganar. Porque detrás de cada victoria hay mucho de sacrificio, hay mucho de planificación, mucho de trabajo constante y hay mucho en eso para pensar en un futuro más exitoso aún.
¿QUE NOS PASA EN EL ATLETISMO LOCAL?
Estos Juegos Deportivos de la Patagonia marcarán un antes y un después dentro del atletismo en las localidades de Cholila y El Maitén (¿serán la cuna de los lanzadores?) y sin dudas los deportistas que estuvieron en la Pampa (además de Hugo Garach, campeón patagónico en Fútbol, en Río Gallegos) serán nombrados como “héroes nacionales” y, en verdad, se lo merecen.
Dentro de esta algarabía nos queda preguntar lo siguiente: ¿Por qué la ciudad de Esquel no aportó ningún atleta para estos Juegos, cuando el año pasado eran tres nuestros representantes?
¿Por qué detrás de Ramiro Santibáñez, de Eliana Oviedo y Janet Ibáñez nadie aparece? Tiempo atrás señalábamos una luz de alerta sobre la falta de un semillero. Aquella nota donde destacábamos que en una jornada espectacular, a puro sol en Esquel, la presencia de sólo ocho atletas locales (dos de ellos con edad para Sub 16) en un evaluativo con la presencia de Gabriel Barchetta, Hugo Wederzt y Hugo Santos, los entrenadores de los distintos equipos provinciales. Claro que tiempo más tarde, en un día de frío y mucha lluvia el mismo evaluativo se hizo en El Maitén donde participaron el doble de deportistas y los resultados saltan a la vista: Cholila mantuvo los dos atletas del año pasado y El Maitén (del cual la gente tal vez lo conozca sólo por la Trochita) anotó cuatro pequeños atletas, con medalla de bronce incluida para Nahuel Vilar.
Esquel tiene estructura, tiene el material humano capacitado… entonces solo quedará en ponerse a trabajar.
LUCAS REARTE EMULÓ A MICHAEL PHELPS
Sabemos que las comparaciones son odiosas. Pero que orgullo debe tener Pablo Lexow por el rendimiento de Lucas Rearte, quien cosechó nueve medallas en los Juegos Patagónicos, cinco de ellas de oro.
Claro que la diferencia con los nadadores de las otras provincias fue por demás evidente, donde la Natación Masculina de Chubut se quedó con el primer lugar, con muchos puntos de diferencia sobre el escolta.
La natación es un deporte sacrificado, donde bajar uno o dos segundos en una marca personal puede llevar meses y meses de trabajo, por ello lo único que queda es seguir trabajando y “no creérsela” que somos los mejores.
Por otra parte, la realidad de la Natación Femenina en el torneo de Santa Rosa fue otra, por demás diferente. Con un equipo “emparchado”, los entrenadores Gabriel Royo, Rocío Ruiz Díaz y el “Chino” Landaeta tuvieron que convocar de último momento a Selene Romero y por suerte ella asumió la responsabilidad.
También participó Ana Gortari, de un futuro enorme pero proyecto al fin, donde habrá que cuidarla y apuntalarla mucho.
Sin dudas que estos Juegos Deportivos de la Patagonia se recordarán por ser esta edición la gran victoria a nivel general.
Aunque claro está, el compromiso tiene que ser mayor, porque no nos podemos quedar que “somos los mejores”, habrá que seguir trabajando desde las raíces, desde el semillero en cada uno de los deportes; para que la juventud, para que nuestra juventud, tenga un motivo más que valedero para seguir adelante.
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