Aunque se terminaron los Juegos Evita, la sonrisa aún perdura. Es que 492 chubutenses de distintas edades y de más de 30 localidades de la provincia vivieron en Mar del Plata una semana por demás inolvidable. El básquet masculino de Esquel y el voley femenino de Gualjaina se llevaron los mejores y cálidos aplausos, aunque también hay que resaltar el trabajo de los chicos especiales donde sumaron un total de 30 medallas, la mitad de ella de Oro.
(Por Carlos “el Chavo” Ortiz). – Cuando ya es momento de hacer un balance de estos Juegos Nacionales Evita en la ciudad de Mar del Plata, sin dudas que en la columna del “haber” se acumularán más datos que en la columna del “debe”.
Es que no es sencillo movilizar a casi medio millar de deportistas y sobre todo de diferentes lugares de la provincia del Chubut, por eso lo primero que uno tiene que resaltar es la logística que puso a prueba el personal de Chubut Deportes, quienes con Darío Figueroa a la cabeza lograron un “muy bien 10 felicitado”.
Ya en el primer día en Mar del Plata, dentro de un “Apart Hotel” de cinco estrellas (frente al mar y sobre la peatonal) algunos chicos tuvieron un comportamiento poco deseable y “ahí” estuvieron de pegar la vuelta. La noche del martes, en una reunión convocada de urgencia y obligatoria se señaló “el esfuerzo inmenso que hizo la provincia del Chubut para que los chicos, que en su mayoría no conocían Mar del Plata, tuvieran una estadía más que perfecta”, pero el respeto, la educación y la buena conducta son condiciones por demás necesaria para vestir los colores de la provincia del Chubut. Es cierto que los chicos “hacen y deshacen” sí sus profes se lo permiten, por eso el primer gran tirón de orejas fue para los profesores que no estuvieron a la altura de la circunstancia (para mejor decir, más de uno pensó que iba a vacacionar a la ciudad feliz).
Ya en lo deportivo, la provincia del Chubut se chocó con realidades por demás diferentes. Se topó con provincias que bastante desorganizadas estuvieron a nivel juego (esto que se señala como escolar y de aprendizaje) y se topó también con equipos muy bien estructurados en lo técnico y estratégico. Sin dudas que varios equipos se acercaron a Mar del Plata con jugadores federados y tiraron por la borda aquello de la inclusión y de que “en los Evita juegan todos”.
Dentro de este panorama, y cuando el básquet en la cordillera sufre males organizativos, es muy bueno lo logrado por los chicos del colegio Salesiano a cargo de Maximiliano Amarilla y el profe Daniel Dalfaro, quienes lograron el quinto puesto a nivel país.
Por otra parte, fue conmovedor ver a las chicas de Gualjaina, quienes dejaron el alma y la piel para ubicar a su pequeña localidad de 1.200 habitantes entre los ocho mejores de la Argentina en lo que tiene que ver con el voley escolar Sub 14.
Ganó sus dos primeros partidos (ante Santiago del Estero y Santa Cruz), pero luego ganó en aprendizaje, jugó ante cuatro equipos muy superior en el juego y en la experiencia, por eso para estas chicas jugar ante estas provincias es un verdadero motivo de orgullo, ya que tal vez en sus vidas lo puedan realizar.
Los chicos de la Escuela nº 86 de Piedra parada (Voley Sub 14 escolar) y las jugadoras de Gastre (fútbol sub 14) también sumaron experiencia y sobre todo mucha alegría de haber participado en un Torneo Nacional.
Ver participar a los chicos especiales y compartir horas de juegos con los adultos mayores también, para quien escribe esta crónica, es una experiencia inolvidable, por eso para todos este viaje a Mar del Plata quedará en el recuerdo de cada uno de nosotros y para siempre.
