La Academia trelewense se llevó una abultada victoria por 4-0 con goles de Obelar, Rosales (de penal), Contreras y Funes. El elenco esquelense cayó con justicia y pagó caro un planteo errado que puede costarle la clasificación.(Por Juan Martín Cángaro, enviado especial a Trelew). - En los primeros instantes Darío Contreras comenzó perdiéndose el primer gol de Racing. El local salió con todo en el comienzo, pero poco a poco San Martín lo fue emparejando y Diego Reynacul, de cabeza, estuvo cerca de convertir, pero el intento pasó apenas desviado.
Sin embargo, al Santo le costó mucho generar juego, le faltó claridad (José Luis Crespo estaba en el banco). Además, la línea de tres en el fondo sufrió mucho por la derecha, donde Fabián Urriche no le encontró la vuelta a marcar las subidas de Martín Bataller y tampoco logró destacarse en ataque, y Juan Martín Robacio se perdió en el puesto de volante central en el que no está acostumbrado a jugar.
Sin ser la gran cosa, Racing tuvo más el balón, lo administró de una mejor forma guiado por Claudio Rosales. Esta vez, los dirigidos por Guillermo Samso trataron de jugar más en equipo y no apostaron tanto a las individualidades como cuando visitaron a San Martín en el Estadio Municipal.
Ya había tenido ocasiones, incluso un gol anulado a Contreras por posición adelantada, cuando Rosales tiró un córner a los 33 minutos, el arquero Gerardo Lefipán no pudo controlar y la pelota le quedó a Marcelo Obelar (uno de los puntos más altos de la Academia), quien sólo tuvo que elegir el lugar y salir a festejar.
A partir de entonces, la visita no reaccionó y continuó con sus muchas falencias en la tenencia del balón. El dueño de casa no llegaba demasiado pero jugaba en campo rival.
En el segundo tiempo, San Martín amagó una reacción y tuvo dos ocasiones luego de sendos envíos aéreos. El primero, impactado por Robacio, fue un cabezazo excelente de pique al suelo que terminó desviando Juan Pablo Petronio. El segundo lo cabeceó Reynacul y se fue afuera. Eso y algún intento de media distancia fue el Rojo.
Para colmo, a los 8 minutos Rosales quedó mano a mano con la marca de Daniel Monsalve. El lateral huésped fue al piso y según el árbitro Carlos Rosas le cometió infracción dentro del área. Era penal. Lo pateó el mismo número 10 de Racing a la derecha de Lefipán, quien se jugó al otro costado. 2-0.
Racing se abraza a Rosales y festeja el 2-0.Y por las dudas, apareció Contreras a los 13 en la medialuna del área para sacar un buen remate que volvió a significar una puñalada para los esquelenses, porque ahora la diferencia era de tres.
Luis Medrano tardó en poner a Crespo y lo hizo minutos después del 3-0, cuando el estratega ya tenía poco por hacer, y lo hizo sacando a uno de los delanteros, Daniel Márquez. De esta manera el único atacante claro fue Germán Viana, muy aislado del juego por la imprecisión de sus compañeros.
Racing se dedicó a controlar el juego, no rifó el balón y se cerró bien atrás para no dar lugar a ningún ataque de los tibios e impotentes que propuso su contrincante. A los 42 del segundo tiempo lo terminó de liquidar Nicolás Funes y la diferencia podría haber sido mayor si el propio autor del cuarto tanto aprovechaba la ocasión que se le presento dos minutos más tarde mano a mano con el arquero y salió desviada.
San Martín comenzó en las primeras jornadas desplegando un buen fútbol que invitaba a ilusionarse. Pero hace tres partidos que no levanta cabeza desde lo futbolístico y sacó sólo tres unidades de las últimas nueve en juego. Todavía tiene muchas chances de clasificar, pero no depende de sí mismo. Esa tranquilidad, ahora, la tiene Racing.
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