(Ciudad de Esquel, sábado 31 de julio de 2010). - En una velada que quedará para la polémica, por algunos fallos del jurado, el único esquelense que pudo levantar anoche sus brazos gritando “revancha” ha sido Ángel “Panchito” López, quien doblegó por puntos, en fallo unánime al ahora ex boxeador amateur Cesar “el Perka” Inalef, boxeador éste con más de 35 peleas amateur sobre su espalda y con la firme idea de meterse en el profesionalismo.
Quien también ganó con mucha solvencia a sido “el Peke” Castillo quien a punto estuvo de noquear al capitalino Ricardo Vásquez, en tanto han sido muy deslucidas las actuaciones de Nico Neipán y José “Nicolino” Vargas, quienes lograron (según el criterio localista de los jurados) un increíble empate en las tarjetas.
Por su parte, Luís Villarroel ganó sobre el capitalino Arretche y Marilina Nahuelpan no tuvo aire para doblegar a Soledad Payal, (para nosotros la portuaria había ganado) y que el jurado señaló un empate también para la discusión.
Más de 1.200 personas colmaron el Gimnasio Municipal de Esquel quienes vieron además un boxeo femenino de categoría mostrado por Tatiana Aguilar (desplegó todo un manual sobre boxeo) y Jennifer Rojas (más rústica que su rival, pero con manos más picante).
Habrá que analizar seriamente el tema de los jurados. Es cierto que uno, desde estas latitudes, quiere que las victorias queden en manos de los esquelenses. Pero la gente que asiste a las veladas de boxeo en nuestra ciudad entiende (y mucho) sobre el desempeño de cada uno de los sacrificados boxeadores.
La organización de la velada boxística fue perfecta, lo ideal para ser exacto. Pero sin dudas un fallo erróneo a la larga terminará perjudicando a los boxeadores, quienes podrán pensar que tienen más condiciones que la que mostraron anoche en el Gimnasio Municipal de Esquel.
Es cierto que Marilina Nahuelpan no entrenó de manera adecuada en los días previos a la pelea por tener una maldita gripe, pero no le podemos caer a ella en las opiniones porque solo peleó dos veces (dos empates), pero sí podemos analizar los combates de José Vargas y “Nico” Neipán, quienes hicieron un trabajo por demás deslucido.
“Nico” terminó con las huellas en su cara, demostrando que la derrota hubiese sido justa y “Nicolino” Vargas le faltó esquivar más los golpes y ser más agresivo. A José le faltó “punch” pero él, al término de la pelea reconoció que los jurados lo favorecieron con un empate.
Un párrafo aparte se merece Gabriel “el Peke” Castillo, quien desplegó esas ansias de querer ganar y de haber durado la pelea un par de minutos más hubiese sido el único nocaut de la noche, en tanto quedará como un lindo recuerdo el paso por Esquel tanto de la colorada Tatiana Aguilar y de la barilochense Jennifer Aguilar, quienes demostraron que el boxeo no es solo cosa de hombres y que una pelea de mujeres no es solo de relleno.
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