San Martín dio vuelta un clásico polémico y es el mejor del año

Reynacul ya metió el penal y todo San Martín enloquece

(Ciudad de Esquel, domingo 30 de mayo de 2010). - El conjunto del barrio Badén lo igualó 2-2 en los últimos minutos del segundo tiempo reglamentario luego de ir perdiendo 2-0 con Belgrano, que tenía uno menos, por los tantos de Santander y Crespo. Sobre los 42 del complemento descontó Viana y dos más tarde Reynacul, por un penal, lo empató. En el inicio de la parte final del alargue, otra vez Tomate marcó y el Santo se llevó el título. Hubo tres expulsados en el Xeneize y dos en el cuadro de Medrano.

(Por Juan Martín Cángaro). - Fue un cierre de temporada polémico para la Primera División de la Liga de Fútbol del Oeste del Chubut. Belgrano y San Martín, los dos clasificados al Torneo del Interior 2011, definían quién era el mejor del la temporada. Se habló demasiado, se jugó poco y el espectáculo no fue bueno más allá del vibrante final.

Belgrano lo jugó a su manera. Se plantó en propio campo a esperar para intentar salir rápidamente de contragolpe, con José Luis Crespo al mando, la velocidad de Rodrigo Flores y la potencia goleadora de Sergio Santander.

San Martín tenía la pelota, trataba de atacar por los costados con Víctor Antieco en la izquierda y Diego Reynacul en la derecha. Llegaba hasta el borde del área pero allí se topaba con una defensa muy segura que no daba espacios.

Iban 25 cuando Martín Lobos fue muy fuerte contra Reynacul, sin intención de jugar la pelota, y se ganó la tarjeta roja. Todo parecía ponerse cuesta arriba para Belgrano y en la jugada siguiente empezaron las polémicas. Germán Viana le pegó al arco, Fabio Bahamonde dio rebote y Víctor Antieco convirtió. El segundo asistente, Héctor Calderero, vio posición adelantada del autor del tanto y fue todo anulado, entre protestas que llegaban de diversos rincones de la cancha.

Sobre los 30, falló Luis Gómez y Santander quedó solo para definir ante Lucas Alvarado. El goleador no falló y cuando nadie lo esperaba el Xeneize ganaba 1-0.

Belgrano pudo aguantar sin despeinarse. Casi no atacó pero aún con uno menos fue inteligente para no desconcentrarse en ningún momento y durante la primera parte no sucedió nada más.

Se fueron al descanso los dos protestando. San Martín por el tanto anulado y una mano en el área de Andrés Viegas que Cristian Fonseca juzgó como no intencional, Belgrano porque pensaba que algún futbolista rival debía haber sido sancionado con una mayor dureza.

Durante el complemento las cosas siguieron siendo bastante parecidas a la primera mitad. Belgrano casi no cruzó la mitad de la cancha y San Martín contó un dominio de balón que de poco le sirvió.

Al inexistente atractivo para el espectáculo se le siguieron sumando reproches para un arbitraje que no fue bueno. El equipo de Cachi Viegas pensaba más el partido y estaba tranquilo porque, aunque no tenía el balón, sabe defenderse sin él. Esa capacidad del conjunto del Barrio Buenos Aires fue lo que hizo que el Santo pierda la calma. De hecho, lo que pudo inquietar el Rojo fue gracias a algún balón detenido y la insistencia de un futbolista que sin duda ha sido el mejor en lo que va del 2010 para su conjunto: Reynacul.

A los 32 pareció definirse todo. José Luis Crespo culminó una gran jugada colectiva, sin duda la mejor de la tarde, y Belgrano sacaba dos de diferencia. San Martín sacó del medio, la pelota llegó al área, Germán Viana no pudo ganar a los defensores, y aparecieron las agresiones, golpes, empujones que mantuvieron el choque detenido desde el minuto 33 hasta el 38 y que terminaron con las expulsiones de Gómez en el elenco de Luis Medrano y Mario Juárez, en la alineación auriazul.

El Xeneize, quizá a causa de algún exceso de confianza por la diferencia a favor, tuvo su primer falla en la última línea y Viana no perdonó. Lo dejaron solo al goleador, que gambeteó a Bahamonde y descontó. Se jugaban 42 y eso le dio ánimo al Santo para intentar una remontada con tintes heroicos.

A los 44, Fonseca vio mano en el área de Belgrano, esta vez la interpretó como intencional y sancionó penal. Lo pateó Reynacul, lo cambió por gol y empezó a desatarse una fiesta que quedará en el recuerdo para San Martín.

Reynacul convierte y San Martín festeja

MEDIA HORA MÁS DE SUSPENSO
Los noventa terminaron 2-2, pero el golpe anímico que significó para ambos conjuntos el empate agónico fue determinante en la manera de afrontar la media hora de tiempo suplementario.
San Martín se dio cuenta de que podía y Belgrano no pudo salir de su desazón. También, es cierto, hubo una diferencia física. El conjunto Rojo acabó más entero y se veía venir lo que terminó sucediendo.
Los primeros quince minutos terminaron sin novedades, pero a los dos del segundo, Reynacul empujó el centro y volvió a tocar el cielo con las manos. Como aquella tarde ante Racing de Trelew, como el día que marcó el empate clave de local contra este mismo rival y empezó a asegurar el pasaje del Torneo al Interior 2011.
El 3-2 nunca se modificó, todo lo que pasó fueron más tarjetas rojas. A los 8 Gerardo Cayulef cometió una infracción y se ganó la segunda amarilla, lo mismo le pasó a Paul Crespo a los 13. Pero la historia estaba sentenciada y el festejo quedó en manos del elenco del Barrio Badén.

Alfredo Limache le entrega el trofeo a Mauro Delgado

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