Hispano Americano "Gancia", la nueva bebida del invierno esquelense

VENCIO A BROWN Y EL EQUIPO DE RIO GALLEGOS ASCENDIÓ A LA LIGA B DE BÁSQUET
(Esquel. Sábado 9 de agosto de 2008).
- Por segundo año consecutivo, San Martín de Esquel vio frustrarse su posibilidad de ascenso directo a la Liga B de Básquetbol y, en ambas situaciones, los rivales dieron la vuelta olímpica y los tradicionales cortes de red en la ciudad de Esquel.
Es que Hispano Americano necesitaba sólo de una victoria para lograr la ansiada vuelta olímpica, victoria que la consiguió anoche a expensas de Almirante Brown de Puerto Madryn al que derrotó, en un emotivo partido, por 100 a 99 en tiempo suplementario.
De esta manera San Martín de Esquel, que necesitaba de una mano milagrosa por parte del equipo portuario, se quedó “con la ñata contra el vidrio” y sólo jugará por “el pancho y la coca” sus encuentros ante Hispano Americano y Brown de Puerto Madryn.



Una definición por demás llamativa se dio en esta primera edición de la Liga Premium del Básquet Patagónico, donde San Martín con todas sus figuras apenas pudo jugar como local en dos oportunidades, ya con la suerte echada.
Hispano Americano ha sido el mejor equipo de la Patagonia donde su primer puesto se sostuvo a través de un equipo compacto y “largo”, cosa que no tuvo San Martín en la temporada 2008.

UN GRAN PARTIDO
Una interesante cantidad de público se dio cita en el gimnasio de San Martín donde todos fueron alentar a un equipo de Brown que apenas estuvo a punto de doblegar a un Hispano Americano que demostró ser un equipo muy superior al resto.
Además el equipo “celeste” sufrió las exclusiones de cuatro jugadores por cinco faltas personales y solamente su temple le permitió al elenco del joven entrenador García dar vuelta una historia que lo perdía por cinco puntos a menos de 1min20seg de juego.
El conjunto de Hispano Americano supo desde el mismo momento que salió de Río Gallegos que “el partido” era el del viernes ante Brown y no tener la necesidad de definir el ascenso ante el local al día siguiente, cosa que se le hubiese echo cuesta arriba.
Brown en el primer cuarto dio todas las ventajas en defensa donde Meza (casaca nº 11) y Mariano Bertinat (casaca nº 10) fueron los estandartes de un equipo que el año pasado “vino a esquiar” y que este año apareció por Esquel con la idea de copar la banca.
El parcial de 30 a 25 en el primer cuarto habla a las claras el gran poder de goleo, pero también de la fragilidad en ambas defensas.
Claro que el equipo de Río Gallegos, apenas iniciado el encuentro, desplegó una de sus virtudes: los hombres de recambio y en pocos minutos del juego ya su técnico había colocado a nueve jugadores cancha.
Ya en el segundo cuarto, se vio lo mejor de Brown donde Horst empezó a ser importante en la parte ofensiva y además tanto Iturria, como Bondarenco y Echaide pusieron un cerrojo en la llave defensiva, cerrojo que le bajó el porcentaje de efectividad al equipo celeste, donde sólo pudo lograr 18 puntos en ese cuarto, para ir al descanso prolongado con una desventaja de 2 puntos, ya que Brown lo superó en 50 a 48.
El partido se hizo cambiante, es que en los primeros minutos del tercer cuarto fue una soberana paliza de Hispano sobre un desteñido Brown. Un parcial de 14 a 0 mostraba a las claras que el equipo de Río Gallegos no iba a perder la gran posibilidad de liquidar todo esa misma noche y no cruzarse con San Martín al día siguiente.
Pero la gente de San Martín jugó un papel aparte. ¿Quien iba a pensar que los hincha alentaran a Brown, cuando son grandes rivales del básquetbol provincial, más aún con lo que sucedió el año pasado previo al Triangular Final?
De a poco el equipo portuario se fue acercando en el marcador y empezó a vender cara su derrota.
Por otra parte, los jueces (Dinamarca, Reyes y Bova) jugaron un papel fundamental en eso de pitar las faltas en contra de los “celestes” y el equipo de Río Gallegos quedó “casi huérfano” en los minutos finales.

A PURO SUSPENSO
Tras la igualdad en 84 tantos, al final del tiempo reglamentario, Brown sacó una pequeña luz de ventaja, más prolongada esa luz luego de la quinta falta de Mariano Bertinat, uno de los mejores jugadores de Hispano.
A menos de 1min 20seg para terminar el partido, Leonardo Veira clavó un triple para ubicar a Brown con una ventaja de cinco puntos y levantar a los hinchas de San Martín, pero fue sólo un espejismo. Un par de equivocaciones, la quinta falta de Horst y el sumar punto tras punto, a través de los libres, le permitieron a Hispano Americano ponerse al frente en los últimos 10 segundos y sólo tuvo que defender la bola del campeonato, la bola del ascenso. Lo hizo bien y merecidamente, muy merecidamente, Hispano Americano festejó en Esquel de la misma manera que el año pasado lo hizo el Sureño Universitario.

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